Segunda tumba a la izquierda

SINOPSIS:

Charley Davidson están encantada de la vida. Ha transcurrido una semana desde su encontronazo con la muerte y cree que se merece un descanso, pero Cookie, su vecina/recepcionista/ganga, ha recibido una nota da una amiga desaparecida y no tiene ningún reparo en despestarla en mitad de la noche para pedirle ayuda. Por si no tuviera suficiente con desentrañar este misterio, Charley cuenta con otra preocupación: Reyes le confiesa que oculta su maltratado cuerpo para evitar que lo utilicen de cebo para dar con ella. Antes de permitir que el ángel de la muerte caiga en manos del mal prefiere desaparecer para siempre. Pero Charley ha pasado demasiados buenos ratos con ese espléndido, maravilloso y escultural cuerpo para cruzarse de brazos y dejarlo morir.

He leido de un tirón el segundo libro de la saga de la divertida, irónica y sexy detective Charley, porque una vez empezado ya no he podido parar. No ha sido tanto una novedad para mí sino una continuación de "Primera tumba a la derecha"  pero aquí se conoce más sobre los dos protagonistas principales, sí, sí, también del enigmático Reyes Farrow y de su relación con Charley en el pasado que hasta ahora se nos había mostrado tan ambiguo -un fastidio!-.

Mientras investiga la desaparición de Mimí, la mejor amiga de Cookie, Charley irá descubriendo por sí misma los poderes que puede utilizar en situaciones siempre extremas -nuestra detective vive la vida al límite!-; ya no es únicamente el portal por donde cruzan los muertos al otro lado sino un ángel de la muerte con poderes sobrenaturales que utilizará sobretodo para encontrar a Reyes, quién esconde su cuerpo humano en algún lugar desconocido para proteger a Charley de los demonios.

Poco más quiero contar del argumento en cambio sí decir que las últimas páginas me han tenido en vilo hasta llegar a un final que invita a saber de sus próximas aventuras, sobretodo las sobrenaturales más que las detectivescas.


"Casi todos los que cruzan a través de mí es porque consideran que ya llevan suficiente tiempo en la Tierra. Aparece el ángel. O sea, moi. El difunto me ve allí donde esté, ya sea desde la otra punta del mundo, y cruza al otro lado a través de mí. Por lo que me han dicho, soy una especie de faro que emite una luz tan brillante como mil soles juntos, una verdadera faena para el difunto con resaca de Martini."