Año 2006
SINOPSIS:
Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera
empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del
pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas
de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y
desaparece tras las cortinas de una mansión. E
Tanto escritora como biógrafa parece que poseen algo en común y es que ambas tienen una hermana gemela. Margaret supo de la existencia de la suya por una casualidad, muerta nada más nacer y desde entonces a ella la persigue una sensación de pérdida y culpabilidad; por otro lado Winter relata como fue su existencia a la sombra de toda una serie de personajes fantasmagóricos, extraños e imprecedibles, en un entorno familiar complejo y anormal.
Es el relato de una historia de amor fraternal en toda su amplitud pero también de celos, que alcanzará su punto culminante con un incendio provocado en la mansión Angelfield, el que otrora fue hogar de la señorita Winter y que lo cambiará todo.
Poco puedo contar sin descubrir nada, porque en este libro nada ni nadie es lo que parece así que dejo a vuestro criterio elegir su lectura. La manera de escribir es detallada y a la vez ágil, en ningún momento se me ha hecho pesado sino al contrario, me costaba soltarlo. Añadir que el final para mi ha sido sorprendente, un sola pega le pondría y es que la autora quiere dejar el círculo tan cerrado que ciertos desenlaces en sus últimas páginas parecen demasiado precipitados. Eso sí, no deja absolutamente nada en el aire, incluído el famoso cuento número trece.
"El tejido cicatrizado había encogido los dedos, de manera que en lugar de abiertos estaban contraídos en una garra. En el centro de la palma, entre decenas de pequeñas cicatrices y quemaduras, había una marca grotesca. Era tan profunda que con una repentina sensación de náusea me pregunté qué había sido del hueso que hubiera debido estar allí."
♥ ♥ ♥ ♥
(4/5)
Me lo apunto!besos
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